Personería de Bogotá alerta sobre diversos riesgos de seguridad y convivencia en el Estadio El Campín

  • · El sistema de pararrayos es insuficiente y representa un riesgo para los ciudadanos.
  • · No se encontró la certificación ni dictamen de inspección RETIE- Reglamento técnico de Instalaciones Eléctricas.
  • · Aún se encuentra en fase de “prueba” el manejo de los sistemas de información de hinchas; la implementación del sistema de reconocimiento biométrico y el uso de detectores de metales.
  • · El programa Goles en paz 2.0, no cuenta con recursos suficientes para llevar a cabo procesos de fortalecimiento del barrismo social.

Bogotá, D. C., 23 de febrero de 2023 @personeriabta. En el seguimiento permanente que hace la Personería de Bogotá a los escenarios deportivos de la ciudad, se han evidenciado diferentes situaciones por las que se insiste en fortalecer la convivencia, el respeto mutuo, el diálogo y la construcción social de una cultura de paz para lograr trascender el espectáculo del fútbol.

Son varias las advertencias que como órgano de control hacemos a fin de que la seguridad de los aficionados y amantes del fútbol sea la principal.

Sistema de pararrayos del Estadio El Campín
Luego de varias visitas realizadas al escenario deportivo se encontró que el sistema de pararrayos “no tiene la cobertura necesaria para proteger el 100% del escenario deportivo, ya que no cubre la cancha ni la totalidad de las tribunas”.

Un informe adelantado por la Personería señala que por la cantidad de público que acude al escenario, se logró determinar que “la tribuna occidental del estadio se puede clasificar en un nivel de riesgo alto debido a la alta concentración de personas y de acuerdo con la evaluación del nivel de riesgo”.

El sistema de protección adoptado desde el año 2009 es insuficiente, además luego de trece (13) años tampoco ha sido intervenido de manera sustancial para ampliar su capacidad, únicamente se han realizado mantenimientos”, explicó Julián Pinilla Malagón, Personero de Bogotá quien se refirió al evento ocurrido el 23 de octubre de 2022 y revisado el informe que el IDRD presentó el 24 del mismo mes, en el que se encuentra que no se ha realizado ninguna acción contractual o administrativa para implementar un sistema de protección que proteja la totalidad del escenario, las tribunas y los 45.000 espectadores que se tienen como aforo máximo.

La certificación y dictamen de inspección RETIE- Reglamento técnico de Instalaciones Eléctricas garantiza que las instalaciones y equipos usados en la trasmisión de la energía eléctrica en este caso del sistema de pararrayos cumplan entre otras, con la protección e integridad de la vida y la salud de los deportistas, trabajadores, transeúntes, entre otros ciudadanos que ejercen sus labores de manera transitoria en sus instalaciones.

No ha habido una intervención real manteniendo un alto riesgo para los asistentes al estadio, lo usual es que para minimizar dicho riesgo se suspendan las actividades cuando se presenten tormentas eléctricas, lo cual no es una garantía para la seguridad de los asistentes a los diferentes eventos que allí se desarrollan, resulta ser una acción determinante para prevenir posibles eventos catastróficos

Deterioro en la infraestructura
En la inspección de control a las instalaciones del estadio, durante el primer semestre de 2022, se probó la falta de mantenimiento en algunos espacios al interior del mismo. En la tribuna occidental, hay fisuras y humedades, posiblemente asociadas a la ausencia de mantenimiento de los sistemas de drenaje de aguas lluvias, daños que, aunque no comprometen la estabilidad estructural, pueden acelerar el proceso de deterioro del escenario deportivo.

Riesgos en tribunas
Llama la atención de la Personería de Bogotá, lo que ocurre en la tribuna noroccidental, denominada “familiar” y la tribuna occidental, que tienen filas con 115 sillas aproximadamente.

Se dispuso silletería con espaldar, pero con su instalación se redujo el área libre de circulación de 75 a solo 30 centímetros entre gradas, situación que va en contravía de lo establecido en la norma técnica NSR-10 en la que se establece que, entre filas con más de 60 sillas, la distancia debe ser de 75 cm.

Para el organismo de control, la corta distancia entre fila y fila dificulta el tránsito de las personas hacia la salida más cercana cuando se presente una emergencia que requiera la evacuación ágil, lo que puede poner en riesgo la integridad de quienes salgan por estos sectores.

En una mesa técnica realizada en la Personería de Bogotá, con el Instituto Distrital de Gestión y Riesgos y Cambio Climático –IDIGER– los funcionarios del Instituto

indicaron que el Distrito no les ha solicitado aún, visitas de evaluación de riesgo a este escenario deportivo para revisar el riesgo antes expuesto.

Ante esta situación de posible riesgo, la Personería de Bogotá solicitó al IDIGER una visita técnica para que conceptúe sobre las condiciones reales en las que se encuentra el estadio y las medidas que se deben tomar.

Falta de información pública
En la investigación se halló que, si bien se han creado observatorios a nivel nacional y distrital, la información en Bogotá no se encuentra actualizada, no está publicado el protocolo vigente para los temas de seguridad y convivencia en el estadio, ni las actas de reunión de los diferentes comités de la Comisión Distrital de Seguridad, Convivencia y Comodidad en el Fútbol de Bogotá, documentos a los que deben tener acceso los hinchas y la ciudadanía en general.

Se ha alertado sobre múltiples deficiencias en la aplicación de la Política de Seguridad y Convivencia y el Protocolo Distrital de Seguridad, Comodidad y Convivencia en el fútbol para los estadios de la capital del país: El Campín y Metropolitano de Techo.

Goles en paz 2.0
En el año 2004, que nació esta estrategia, se solicitó incluir y establecer semestralmente un protocolo de convivencia y seguridad, planificar los servicios y dispositivos de seguridad que deben establecerse para la celebración de los partidos de fútbol profesional, coordinar y llevar a cabo reuniones de seguridad para los partidos de torneos profesionales, así como conformar y ubicar un Puesto de Mando Unificado y de control para cada partido de fútbol profesional.

Sin embargo, se encontró que no cuenta con suficientes recursos para llevar a cabo procesos de fortalecimiento del barrismo social, ya que en las diferentes vigencias los presupuestos asignados oscilan entre los 200 y 300 millones de pesos por año.

Si bien es evidente para la Personería de Bogotá que, a nivel distrital, se ha avanzado en la implementación del Plan Decenal de Fútbol 2014-2024, así como en elementos de política pública de barrismo social como Goles en Paz 2.0, aún son múltiples los retos y exigencias enmarcadas en la ley, para lograr trascender el espectáculo del fútbol de sus elementos más operativos y de seguridad a elementos que fortalezcan la convivencia, el respeto mutuo, el diálogo y la construcción social de una cultura de paz.

Finalmente, la Personería de Bogotá, como Guardianes de los derechos de los habitantes de la ciudad seguirá velando y trabajando de manera coordinada interinstitucionalmente para que Bogotá sea un territorio en el que estos eventos deportivos sean escenarios de encuentro, de compartir colectivo y empatía mutua, en el marco de una competencia entre equipos rivales, pero en paz.

Modificado por última vez en Jue, 23 de Feb de 2023