- Entre septiembre y octubre de este año murieron 5 personas privadas de la libertad, al parecer, por condiciones de salud que no recibieron atención médica oportuna.
Bogotá, 1 de noviembre de 2024 - @personeriabta. Tras el fallecimiento de 5 internos por presunta negligencia médica y un gran volumen de quejas relacionadas con mala atención en salud dentro del centro penitenciario y carcelario ‘La Picota’, el personero de Bogotá, Andrés Castro Franco, le solicitó al Superintendente Nacional de Salud, Luis Carlos Leal, verificar los servicios del operador Salud Central UT que atiende a las más de 7.200 personas privadas de la libertad en dicho establecimiento carcelario.
“Las estadísticas de policía judicial -enfatiza la carta- evidencian que, en el mes de septiembre, y lo que va corrido de octubre, fallecieron 5 internos presuntamente por riesgos asociados a condiciones de salud”.
Como ente de control distrital y garante de los derechos humanos al interior del centro penitenciario, la Personería de Bogotá ha recibido y tramitado, en lo corrido de este año, 288 quejas relacionadas con la atención en salud.
En la misiva, el jefe del Ministerio Público Distrital le expresa al Supersalud que, desde el 1 de agosto del 2024, la entidad ha recibido y tramitado 67 quejas relacionadas con el operador Salud Central UT, “entre ellas, dos sin precedentes, relacionadas con el fallecimiento de 2 internos, al parecer, por presunta negligencia en la atención en salud por parte del área de emergencias intramural, al no remitir a tiempo a operadores externos en salud”.
La Personería encontró que, en alguno de estos casos, de acuerdo con un informe interno, el personal de salud del establecimiento tardó 20 minutos en llegar al sitio a atender al paciente, quien finalmente falleció.
“Pese que, a la fecha, se encuentran allí recluidos 7.272, al parecer no se encuentran desfibriladores para las personas con enfermedad cardiaca grave que corren el riesgo de sufrir un paro cardiaco repentino”, dice la misiva.
También se evidenciaron presuntas falencias como: falta de médico de turno en los horarios de noche y servicio de fisioterapia; desabastecimiento de medicamentos; ausencia de prestación del servicio de laboratorios y carencia de dispositivo de refrigeración para los medicamentos de pacientes insulinorequirentes.
Por estas razones, el Ministerio Público Distrital solicitó a la Superintendencia que, en el marco de sus competencias, adelante las actuaciones que considere y, de ser posible, priorice visita administrativa al establecimiento para verificar la prestación de servicios de Salud Central UT, contratada por la Fiduciaria Previsora.