Por Andrés Castro Franco - Personero de Bogotá, D. C.
Defender el derecho humano al agua es un deber vital de la Personería de Bogotá. Hoy conmemoramos el Día Mundial del Agua invitando a los bogotanos a tomar mayor consciencia sobre la responsabilidad individual y colectiva en el cuidado del planeta.
Hay que cerrar la llave y abrir la mente a un estado de consciencia ambiental que produzca cambios profundos en la relación del ser humano con la naturaleza. Tenemos que ser la solución, no el problema, con nuevos hábitos de consumo del agua, defensa incesante de un ambiente sano y una actitud de cambio y protección de la biodiversidad y los ecosistemas.
El agua es vida, sin ella estaremos en vía de extinción. Por la acción depredadora del hombre y el aceleramiento del calentamiento global, cada día se secan más fuentes hídricas, peligran los glaciares, las selvas se convierten en desiertos, las montañas pierden su capacidad de producir aire y la tierra no da alimentos. El reloj de la extinción de la especie humana corre hoy más rápido que nunca. Nuestra casa está en peligro y no hay en el horizonte un planeta donde ir a refugiarnos y comenzar de nuevo.
Bogotá, nuestra amada ciudad, vive momentos difíciles. En los últimos meses millones de ciudadanos han aprendido que cada gota cuenta, que las fuentes de agua no son eternas y que cada individuo tiene una enorme responsabilidad en el cuidado de las fuentes hídricas, la biodiversidad y los ecosistemas.
Desde la Personería de Bogotá trabajamos para garantizar ese derecho humano y cumplimos con responsabilidad la vigilancia preventiva a la administración distrital en el cumplimiento de las metas trazadas en el Plan Distrital de Desarrollo, en este tema específico, haciendo vigilancia satelital al embalse de Chuza, parte fundamental del sistema de Chingaza, que abastece a la ciudad en un 50 por ciento.
En una conmemoración tan especial como la de hoy renovamos nuestro llamado a la Administración Distrital para que avance en el diseño de un plan integral de mejoramiento del suministro de agua de la ciudad, que incluya la modernización de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá, dotándola de mayores recursos para afrontar los retos del calentamiento global, las crecientes demandas de suministro de agua en una ciudad que no para de crecer, el monitoreo permanente de los embalses, nuevas fuentes de agua, un plan de cambio de medidores, estudios de hábitos de consumo, conexiones ilegales, desperdicio y pérdida de agua. Recuperar el río Bogotá debe ser, también, una prioridad para la Administración Distrital.
Ratificamos, además, nuestro compromiso de trabajar por la protección de la vida de los líderes ambientales, que son amenazados, desplazados y asesinados por proteger la vida de nuestros ecosistemas y luchar contra la depredación ambiental por parte de los grupos armados ilegales. En ese sentido, unimos nuestra voz a la de cientos de organizaciones sociales que piden al Gobierno nacional una política real de protección a la vida.
A los habitantes de Sumapaz, un saludo de gratitud por su tarea en la protección de nuestro mayor tesoro ambiental. No están solos.