Centros comerciales generan impacto negativo Destacado

  • Caos vehicular, inseguridad y riesgo para la ciudadanía que transita estas zonas, entre los principales problemas que generan.
  • Construcción de centros comerciales estaría vulnerando normatividad orientada a mitigar los impactos que generan estos usos.
  • Parque La Colina, Titán Plaza, Gran Estación, entre otros, ejemplos del caos generado en su sector.
  • Secretaría de Movilidad y alcaldías locales omiten seguimiento.
  • Catorce de 28 centros comerciales fueron visitados por la Personería. La mayoría ha impactado negativamente los sectores aledaños.
  • Hoy se realizará a las 2:30 de la tarde mesa de trabajo con comunidad y autoridades por impacto de Centro Comercial y Empresarial Claro.

La Personería de Bogotá evidenció que varios centros comerciales de la ciudad continúan generando caos e inseguridad en la movilidad de los sectores aledaños, lo que afecta a la comunidad y representa un impacto negativo para transeúntes y visitantes de estos lugares.

Esta situación se da, pese a que el Distrito establece unos planes de implantación, que son instrumentos de planeación que buscan mitigar los impactos negativos que puedan generar esos nuevos desarrollos urbanísticos, por eso la Personería pidió al Distrito revisar y hacer un seguimiento eficaz a estos planes, pues al parecer no están cumpliendo con su objetivo.

Centros comerciales como el Empresarial Claro (ubicado en la Avenida Esperanza con Carrera 68), Parque La Colina, Milenio Plaza, Titán Plaza, Centro Mayor, Multiplaza, Gran Estación, Plaza Central, El Retiro, Plaza Imperial, Portal 80, Salitre Plaza, Unicentro, Santa Fe, Terminal de Transportes, colegios, centros religiosos, entre otros, se encuentran ubicados sobre vías de gran importancia, en las cuales, ha generado mayor caos y congestión vehicular.

Por ejemplo, la construcción del Centro Comercial y Empresarial Claro aún no ha sido finalizada (está pendiente el área del centro comercial), pero ya genera una gran congestión, pese a que solo está en operación la parte de las oficinas. Como si fuera poco, la otra parte entrará en operación a mitad de año.

Ante esta situación, el ente de control recibió quejas de la organización de vecinos del sector, Asosalitre, manifestando que se presenta congestión vehicular y peatonal, invasión de espacio público, ventas ambulantes, estacionamiento de vehículos en zonas no permitidas y aumento de la inseguridad.

Para el ente de control, las construcciones que debían generar avance social y mitigar las necesidades de la población, se han convertido en un problema de gran impacto urbanístico negativo en zonas de concurrencia y afluencia de los capitalinos.

Sin seguimiento

Para la Personería resulta preocupante que pese a que la gran mayoría de los centros comerciales cuentan con sus respectivos planes de implantación emitidos por la Secretaría de Planeación y con el aval en los estudios técnicos por parte de la Secretaría de Movilidad, el caos y los riesgos siguen latentes, al parecer, porque los estudios y las medidas de mitigación son insuficientes y peor aún, el impacto social es cada vez menos controlado y corregido.

La Personería encontró una posible omisión por parte de la Secretaría de Movilidad frente al seguimiento continuo en la operación de los centros comerciales, así como incumplimientos en los compromisos establecidos en los planes de implantación y estudios de tránsito adoptados.

Se evidenció que las autoridades no han realizado ni requerimientos ni sanciones en aras de atenuar los impactos negativos que se generen. Además, llama la atención que la Secretaría de Movilidad, no puso en conocimiento de las alcaldías locales la mayoría de las solicitudes realizadas a los centros comerciales, lo que no contribuye al ejercicio del control urbano.

Además, al parecer, las alcaldías locales desconocen las atribuciones otorgadas por el Estatuto de Bogotá que vela por el cumplimiento de las obligaciones y compromisos establecidos en los actos administrativos que reglamentan los planes de implantación para la construcción de centros comerciales.

Por eso, el ente de control hace un llamado para que las entidades distritales evalúen, sean más rigurosas con los estudios de implantación y promuevan soluciones que resuelvan estas situaciones. Además, para que las tengan en cuenta en los nuevos permisos de construcción, previendo el manejo del tráfico, la seguridad de los visitantes y el respeto por las zonas públicas.

También, dichos instrumentos de planeamiento deben ser analizados en la revisión del POT que se presentará próximamente al Concejo con el fin de fortalecer las medidas de mitigación, antes de otorgar los permisos para la construcción de más centros comerciales en la ciudad.

Modificado por última vez en Mar, 18 de Jun de 2019