- No se conocen los mecanismos establecidos por el Distrito, para prevenir la manipulación o alteración de las aplicaciones autorizadas y las ‘tablets’.
- No se ha definido qué entidad se encargará de vigilar y auditar la operación de las nuevas plataformas tecnológicas.
- El alto valor de los dispositivos podría aumentar la inseguridad de los taxistas, así como el costo del servicio.
- El difícil acceso y baja cobertura de internet móvil en algunas zonas de la Ciudad, afectaría la implementación del nuevo sistema. Hubo improvisación.
La personera de Bogotá, Carmen Teresa Castañeda Villamizar, puso en evidencia la falta de un marco normativo consistente para el control efectivo a la implementación de las nuevas tecnologías en el servicio de taxis que ordenó adoptar el Distrito.
La jefe del Ministerio Público Distrital, en el Concejo de Bogotá, recomendó a la Secretaría de Movilidad no implementar la medida hasta tanto se resuelvan las inquietudes planteadas frente la puesta en servicio de las nueva tecnología, y el Ministerio de Transporte culmine la expedición de la reglamentación que corrige los errores de la Resolución 2163 de 2016, como lo ordenó el Consejo de Estado.
Indicó que se desconoció el concepto previo establecido en las normas, que debe rendir la Superintendencia de Industria y Comercio sobre los proyectos de regulación que puedan tener incidencia sobre la competencia en los mercados, es decir, se creó una competencia desleal a los taxímetros, pues no hay como controlar la nueva tecnología. Como se recordará, el alto tribunal levantó la medida cautelar que suspendió la implementación de las tablets, pero aclaró que la dejó supeditada al trámite de una nueva resolución, para lo cual dio un plazo de seis meses.
La personera dijo que no son claras las acciones que desarrollará la Administración para prevenir el hurto de estos dispositivos y si las compañías aseguradoras estarían dispuestas a brindarles cobertura.
También se preguntó por las dificultades que pueden surgir del difícil acceso y baja cobertura de internet móvil en algunas zonas de la Ciudad, lo cual afectaría la implementación del nuevo sistema.
Sin control
De acuerdo con un análisis de la Personería, no existe una sanción para los conductores de taxis que no adquieran las nuevas tecnologías, la infracción C-18 establecida en el Código Nacional de Tránsito, que la Secretaría de Movilidad aplicará, pues ésta sólo hace referencia a los taxímetros. La norma dice: “Conducir un vehículo autorizado para prestar servicio público con el taxímetro dañado, con los sellos rotos o etiquetas adhesivas con calibraciones vencidas o adulteradas o cuando se carezca de él, o cuando aún teniéndolo, no cumpla con las normas mínimas de calidad y seguridad exigidas por la autoridad competente o este no esté en funcionamiento, además el vehículo será inmovilizado”.
Adicionalmente, para la Superintendencia de Industria y Comercio las tablets no son consideradas taxímetros, no se encuentran sujetas a control metrológico y están en contravía de la norma que la autoridad de tránsito pretende implementar para la aplicación de sanciones.
Pero eso no es todo. Hasta el momento no se conocen los mecanismos o procedimientos establecidos por la Secretaría de Movilidad para prevenir la manipulación o alteración de las aplicaciones autorizadas y de los dispositivos electrónicos tipo tablet. Tampoco se ha definido qué entidad se encargará de vigilar, controlar y auditar la operación de las nuevas plataformas tecnológicas.
¿Sin socialización?
A la fecha, 5.249 vehículos tienen instalado el sistema de cobro de plataforma tecnológica, de los 49.842 taxis legales que existen en la Ciudad, situación que deja en evidencia que la medida no ha sido socializada ni aceptada por parte del gremio de taxistas. El 95% de los taxis tiene cilidraje menor a 1500 c.c. situación que incumpliría el Decreto 2297 de 2015 que reglamenta la prestación del servicio público de transporte terrestre automotor individual de pasajeros en el nivel básico y de lujo.
La Personería advirtió sobre la necesidad de informar, difundir y capacitar de manera práctica a los usuarios sobre el funcionamiento de las nuevas plataformas tecnológicas, para garantizar el acceso a la población de adultos mayores y personas en condición de discapacidad.
Taxímetros y costos
El Plan de Gestión Social para los fabricanes de taxímetros ha sido rechazado por ellos, al considerar que no fue estructurado en un proceso de caracterización que determinara el valor económico de sus establecimientos de comercio y, por ende, el monto de afectación, con el fin de ser indemnizados.
De acuerdo con el gremio de taxistas, las tarifas tendrán un incremento derivado de la implementación de las nuevas plataformas, que será trasladado al usuario. De esa manera, se puede afectar la economía de quienes utilicen el servicio y el aumento de tarifas podría incentivar el uso de plataformas tecnológicas que prestan el servicio de manera ilegal.
Finalmente, la ilegalidad y competencia desleal en la prestación del servicio por parte de aplicaciones tecnológicas como Uber y Cabyfy, entre otras, que operan bajo un vacío normativo y sin control efectivo, causan una afectación económica grave a los taxistas que prestan sus servicios en la legalidad, pues ellos deben asumir costos de operación como seguros, rodamientos y el cupo del vehículo.