Distrito sin un autocontrol

Trabajan en deficientes condiciones

  • El 32% de las Oficinas de Control Interno Disciplinario (OCID) es dirigido por profesionales que no son abogados.
  • Hay un déficit en infraestructura física y talento humano.
  • Personería recomienda tomar medidas a nueva Administración.

La Personería de Bogotá encontró que el 32% de las oficinas de control interno disciplinario (OCID) son dirigidas por profesionales no abogados, además, tienen un preocupante déficit de personal y de recursos para su funcionamiento, situación que generar una falta de autocontrol e incluso impunidad en este tipo de investigaciones.

El estudio del órgano de control, se realizó en 51 entidades de la Administración y en forma aleatoria se aplicó un cuestionario a 34 de ellas, lo que evidenció no sólo escasa asignación de personal sino instalaciones en malas condiciones y deficiente dotación en las salas de audiencias, pese a que la entrada en vigor de la Ley 1952 de 2019, (Código General Disciplinario), prioriza los procesos verbales.

La Personería halló que en 11 de la 34 entidades, es decir, en el 32%, quien dirige la Oficina de Control Interno Disciplinario es un profesional en áreas diferentes al Derecho, lo cual priva a la dependencia de la experticia y formación que se requiere para llevar a cabo audiencias, interrogatorios, investigaciones y demás etapas que implica el desarrollo de un proceso disciplinario.

A su vez, apenas el 38% de las entidades tienen o han adecuado espacios aptos para llevar a cabo audiencias verbales. El 62% restante, es decir 21 de los 34 despachos, no cuenta con ellos.

Recomendaciones

La personera de Bogotá, Carmen Teresa Castañeda Villamizar, exhortó a la nueva Administración a asignar un presupuesto que atienda las necesidades existentes en cuanto a personal e infraestructura para la implementación de la nueva legislación.

También instó a los jefes de las OCID a que verifiquen que los procedimientos se ajusten a la ley, pues señaló las graves consecuencias de su desconocimiento, e hizo énfasis en no eludir el procedimiento verbal y el riesgo que se puede generar por posibles declaratorias de nulidades.

La Personería propuso, adicionalmente, liderar un trabajo de sensibilización a las entidades cuyas OCID no están siendo dirigidas por abogados, para que se genere la necesidad de ajustar los perfiles de cada dependencia y que sean profesionales del Derecho quienes estén al frente de ellas.

Finalmente, el Ministerio Público Distrital propuso el diseño de una plataforma a través de la cual se consolide una base de datos con los fallos disciplinarios, a la cual tenga acceso toda la sociedad, como medio para generar mayor transparencia y seguridad jurídica en los lineamientos que el órgano de control debe señalar en materia disciplinaria.