• Más de tres años de reiteradas advertencias no fueron suficientes.
• Directivos y exdirectivos de la UAESP deberá responder disciplinariamente por presuntas omisiones. En curso hay 4 investigaciones.
• Hay multas al concesionario, pero no una sanción definitiva. Por el contrario, CGR pidió un aumento de tarifas para recibir más recursos y la Nación se la dio.
• Pese a esto, el concesionario de 14 máquinas permanentes para el funcionamiento del relleno tiene 12 abandonadas.
• Tenían 70.397m³ de lixiviados almacenados, lo que equivale a 21 piscinas olímpicas. Pero, el contratista no tenía la capacidad para tratarlos en su totalidad.
• De 58 parámetros para su manejo cumpliría 27. De 26 equipos de la planta de tratamiento de lixiviados operan 5.
• Vierte los líquidos sin permiso al río Tunjuelo. Su mal manejo desestabiliza el relleno y limita aprovechamiento de biogás. Están enterrando desechos aprovechables.
Pese a las reiteradas advertencias de la Personería de Bogotá de las múltiples irregularidades en el manejo del relleno de Doña Juana por parte del concesionario CGR, la Unidad Administrativa Especial de Servicios Público (UAESP) no tomó las medidas necesarias para obligar a cumplir el contrato al operador y evitar este desastre anunciado.
Desde mayo de 2016, hasta enero de 2020, la Personería realizó más de una decena de solicitudes y pronunciamientos pidiendo a la Unidad emprender acciones de fondo, sin obtener respuesta real. Teniendo en cuenta que se vienen denunciando más de 30 irregularidades en la operación de la disposición final de unas 7.000 toneladas diarias de basura, por parte del concesionario, los directivos y exdirectivos de la UAESP, deberán rendir explicaciones disciplinarias ante su presunta negligencia en la supervisión del contrato.
Aunado a lo anterior, en mesa de trabajo llevada a cabo en enero del presente año, el concesionario se comprometió a iniciar el proceso de disposición de residuos en la terraza 3A, donde continuaría disponiendo hasta principios de 2021, y no en la zona donde lo están haciendo actualmente y donde se presentó el derrumbe.
Incumplimientos
La obligación contractual del concesionario de cubrir como mínimo el 90% de los residuos no se cumplió en diversos períodos del contrato. Los vecinos del sector decían que el contratista espera hasta tener centenares de miles de toneladas de basura regadas para emprender esa labor, aumentado la proliferación de moscas y desagradables olores.
De las 14 máquinas permanentes para el funcionamiento del relleno (compactadoras, tractor, bulldozer, cargador, camión, entre otras) 12 están abandonadas y sólo funcionan 2 (una a veces y la otra está en mal estado). La maquinaria fue entregada por la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos (UAESP) hace 8 años al concesionario, pero nunca fue renovada. No las dan de baja.
La mayoría de los incumplimientos del concesionario obedecen a la falta de personal para la cobertura de los desechos, insumos, construcción de chimeneas, elaboración de filtros, cobertura y desarrollo de obras civiles para las terrazas del relleno, lo que de manera directa repercute en la estabilidad del mismo.
Lixiviados
En 2019, el relleno tenía almacenados 70.397,3 m³ de lixiviados, lo que equivale a más de 21 piscinas olímpicas de líquidos contaminantes. Pese a ello, CGR no ha tenido la capacidad para tratarlos en forma adecuada, evitando que se desestabilice el relleno y no cuenta con un permiso de vertimientos al río Tunjuelo.
Hay un manejo de las aguas lluvias deficiente, permitiendo el aumento de presiones en la masa de residuos y no tienen registros de la estabilidad del área. En octubre de 2015 hubo un deslizamiento y las autoridades han tenido que clausurar algunos sectores de disposición por la inestabilidad del terreno, reduciendo su capacidad.
De los 26 equipos de la planta de tratamiento de lixiviados sólo operaban 5. A comienzos de 2019, el concesionario tenía sin operar los principales equipos de este subsistema, sin justificación técnica alguna: 4 sopladores, el sistema de deshidratación, el motor barredor de lodos y las unidades de drenaje flotante. El concesionario no ha realizado el mantenimiento correctivo de las estructuras del subsistema de depuración bioquímico. Hay fugas del sistema de difusión de aire y se requiere la reparación de la geomembrana.
No existe un adecuado mantenimiento del sistema de conducción de lixiviados, hay rebose de líquido y de espuma, que ha venido aumentando. A pesar de múltiples solicitudes de la interventoría se mantienen taponamientos en tramos de líneas de conducción, sin que se sustituyan las tuberías viejas, afectando los recursos naturales cercanos.
El concesionario desde hace varios años no tiene permiso de vertimiento de lixiviados. De 58 parámetros para manejo cumple con 27, incumple 23 y 8 ni los reporta. En otros países hay 70 o más parámetros que se deben cumplir para el tratamiento de estos líquidos. Los resultados de calidad del vertimiento evidencian una alta carga de materia orgánica y nitrogenada no removida. Hay regularmente cloruro, arsénico, zinc, cromo, hierro, níquel, grasas y aceites.
Problemas con el biogás
Con la planta instalada por el contratista Biogás Doña Juana, de septiembre de 2009 a mayo de 2019, fueron capturados y tratados 704.379.558 m³N/h de biogás, con lo que se redujo unas 5.626.206 toneladas de CO2 y comercializó 8313527,82 KW/H. Sin embargo, la falta de planificación en la disposición de residuos y atrasos en la adecuación de las zonas licenciadas por parte de CGR, han repercutido en la reducción en la captación de biogás desde el año 2015.
Además, continua la desconexión de la infraestructura en varias zonas, igualmente no se ha realizado la construcción y realce de las chimeneas y trincheras por parte de CGR. Mientras tanto, hay aumento de brotes de lixigas, es decir, lixiviados con gases, lo que dificulta la captura de biogás. CGR fue sancionado por estos hechos por la UAESP, sin embargo, sigue sin cumplir.
Desde el 16 de julio de 2018 y hasta el 27 de mayo de 2019, CGR Doña Juana en su autonomía técnica dispuso de residuos en la zona denominada Biosólidos, la cual se encuentra por fuera del polígono licenciado.
Residuos hospitalarios
Para minimizar el riesgo de los residuos hospitalarios debe realizarse una excavación, luego depositar allí los desechos y cubrirlos con capas de desechos ordinarias, con el fin de evitar su disgregación y esparcimiento, de elementos que incluyen instrumentos cortopunzantes. La interventoría evidenció que a veces nada de esto hace, por el contrario, estos residuos se dejan expuestos.
La capacidad de la celda de residuos hospitalarios era de 101.445 m³. El concesionario haciendo uso de su autonomía técnica, pero sin aprobación de las autoridades, subió 2 metros el lleno y así aumentó el volumen total de disposición a 114.836 m³.
Gestión social y residuos aprovechables
Una de las medidas de compensación a favor de la comunidad, establecida en el Plan de Gestión Social de la zona de influencia del relleno 2009 - 2013, proyectó una inversión de $28.000 millones, que se recogerían de la venta de los bonos CER (certificados de reducción de emisiones), pero, sólo se recibieron cerca de $5.000 millones, debido a la inadecuada operación del relleno que no permite aprovechar el proceso de la planta de biogás.
La cláusula tercera del contrato con CGR establece que “el concesionario deberá desarrollar los mecanismos de aprovechamiento que considere técnica y económicamente viables hasta del 20% de los residuos sólidos que ingresan al relleno”. Sin embargo, la interventoría evidenció que CGR, después de 8 años, no ha presentado mayores avances en la implementación.
La interventoría indicó que, el porcentaje máximo de residuos que se ha aprovechado al interior del relleno ha sido de 3.55% en un mes y en muchas ocasiones no ha pasado del 0,02%. Mínimo el 20% de residuos no deberían estar enterrándose en Doña Juana y podrían ser recuperados por la población recicladora.
Zona de reserva natural y habitabilidad
Un estudio de la Universidad Nacional de 2016 determinó que Doña Juana está ubicado en contravía de las normas y prohibiciones legales, en un sector de reserva natural, páramo y en 2 zonas de recarga de acuífero. Por el terreno del relleno atraviesan varios cuerpos de agua y la zona es catalogada por las autoridades como de amenaza de remoción en masa alta y media.
Para completar se encuentra a menos de 1 kilómetro del perímetro urbano, es decir, a menos de 10 cuadras de sus vecinos, lo que les genera una gran afectación en materia de salud. La obligación de CGR de construir un dique ambiental para mitigar los impactos ambientales y visuales a la comunidad se encuentra detenida.
Además, la Personería en 2016 encontró que el concesionario, luego de 5 años de operación sólo había sembrado 17 árboles de 10.000 que establece la licencia ambiental y luego de las solicitudes del ente de control se logró la siembra de 6.666 a julio de 2019, pero después de 8 años de contrato aún faltaban 3.334 árboles para cumplir con la medida de compensación.
¿Sanciones sin efectos?
La UAESP ha impuesto multas algunas a CGR, por la demora en el cumplimiento de sus obligaciones, en 2014 y 2017, al no realizar las coberturas de residuos y el control de vectores. Otros 4 correctivos son por indebida construcción de chimeneas en 2017; incumplimiento parcial de sistema de suplencia eléctrica en 2017, realizar disposición de residuos en la zona de biosólidos en 2019 y por no realizar obras que garanticen la capacidad de operación del relleno por 6 meses en 2019.
No obstante, los continuos incumplimientos y escasa inversión de CGR, aún no hay un proceso de caducidad del contrato, por el contrario, el concesionario gestionó un aumento de tarifas de aseo para recibir más recursos con el aval del Distrito. incremento avalado por el Gobierno Nacional y anunció en 2019 que busca ampliar la vida útil del relleno por 37 años más.