“Hago un llamado a la cordura y rechazo los actos violentos cometidos por la autoridad y repudio igualmente los actos criminales cometidos en contra de la policía nacional. Este es el momento de actuar con grandeza. 

La violencia, provenga de donde provenga, debe ser descalificada sin ambages. Los derechos humanos son sagrados; cada habitante de la ciudad merece ser tratado con dignidad.  

La Personería de Bogotá pone a disposición de todas las víctimas, sean ciudadanos o policías, toda su capacidad para acompañarlos en estos momentos. 

Es urgente que en la mesa de diálogo anunciada por el señor presidente Iván Duque se sienten todas las partes para alcanzar consensos que nos permitan avanzar como país. 

El derecho a protestar pacíficamente es indiscutible pero los actos vandálicos son inaceptables. 

Por último, quiero expresar toda mi solidaridad con cada una de las familias de quienes han sido heridos o han fallecido en estos penosos episodios de violencia”.