Radiografía de la situación de venezolanos en Bogotá

Informe de la Personería de Bogotá, con apoyo de ACNUR

• La mayoría están en las localidades del occidente y sur de la ciudad.
• Las principales dificultades para los migrantes cuando llegan a la Capital son el acceso al empleo 47.8% y a la salud 38,67%.
• El 60% vive en estratos 1 y 2.
• Personería presentó recomendaciones para atender la problemática.

La personera de Bogotá, Carmen Teresa Castañeda Villamizar, con el apoyo de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), presentó la radiografía del informe sobre la situación de las personas provenientes de Venezuela en Bogotá “Vacíos de protección y barreras de acceso de la población refugiada, migrante y retornada colombiana como un aporte a la reflexión y discusión distrital”.

Según el informe, las principales dificultades que tienen los, refugiados, migrantes y colombianos retornados de Venezuela que llegan a Bogotá es el acceso al trabajo, 47.8%, a la salud 38,67%, a la vivienda 7.73% y a la educación 4,7%. Del total de la población un 52% son hombres, un 47% mujeres y un 1% son personas LGBTI.

El 75% de esta población se ubica en las localidades del sur y occidente de la ciudad, en las localidades de Kennedy, Suba, Bosa, Engativá, seguidas de Fontibón y Ciudad Bolívar. También se pudo establecer que el 60% viven en estratos 1 y 2.

Las zonas de mayor concentración de población proveniente del vecino país corresponden a zonas con mayores limitaciones en infraestructura para el acceso a servicios, lugares en los cuales también se han asentado víctimas del conflicto y en algunas localidades incluidas en las alertas tempranas de la Defensoría.

El 40% de la población consultada dice haber sido víctima de robos, 8% vivieron situaciones de violencia como amenazas o intimidaciones por su nacionalidad y 6,67% han sido víctimas de acoso sexual.

De la población atendida por la Personería, se evidencia las principales casusas de salida de personas Venezuela son por falta de alimentos, altos costos de bienes y servicios e inseguridad en el país. Esto se traduce en que un 88,29% considera que no podría regresar a su país y posiblemente estaría en necesidad de protección internacional. Visibiliza el gran desconocimiento o desinformación que hay sobre la solicitud de reconocimiento de la condición de refugiado y el desincentivo por los tiempos del procedimiento.

El Informe resalta la necesidad de fortalecer el acceso a este mecanismo, teniendo en cuenta la necesidad de medios de generación de ingresos y las características de la ciudad para acceder al procedimiento.
Se identificaron casos de explotación, en especial de trabajo sin remuneración. Frente a la situación de trata de personas, el informe plantea la existencia de un subregistro de casos y falta de herramientas de las víctimas para enfrentarlo.

Este diagnóstico partió del análisis de la información recopilada de las 27.000 personas atendidas por la Personería Distrital, entre 2018 y 2019, así como la focalización en 5 grupos, que generó la realización de 40 entrevistas con los migrantes para esbozar tipologías y conceptos de la situación.

¿Cómo llegan?

Podrían identificarse 4 “picos” migratorios: de 1999 a 2005, migración de élites tras la elección de Hugo Chávez; 2005 a 2009, despidos masivos en PDVSA, originando la llegada de capitales empresariales a Colombia y expertos en materia petrolera; 2012 a 2015, crisis económica tras la elección de Nicolás Maduro; 2015 en adelante, cierre fronterizo y gran “éxodo” como estrategia de supervivencia.

La población que se tomó como muestra para el informe identificó su salida a partir del año 2015, coincidiendo con el Observatorio Laboral de la Universidad del Rosario que dice que han entrado a Colombia un aproximado de un 48%, en el año 2015 y 2016, “en 2 años migraron tantas personas como habían migrado en los 4 años anteriores”.

¿Cómo ingresaron?

La población ingresó a Colombia a través de La Guajira, Arauca y Norte de Santander. Un 76.79% cruzó la frontera por los medios regulares frente a un 22.34% que pasó por medios no convencionales, tipo trochas, caminos verdes o ríos.

Del 75,79% de la población que cruzó la frontera por puestos de control fronterizos, el 60.64% está compuesto por venezolanos y el 15.16% por población retornada colombiana. El 22.34% de personas que cruzaron la frontera por otro medio no convencional, el 19.41% es venezolana y tan sólo el 2.92% es población retornada.

Las personas que ingresaron al país de manera irregular, su llegada a Bogotá estuvo precedida por múltiples estancias de corto y mediano plazo en otras ciudades, caminaron entre 15 a 30 días, arriesgando sus vidas, su integridad y en condiciones de alta vulnerabilidad buscando una manera de “subsistir”.

Recomendaciones

Se destacan los esfuerzos institucionales de la Alcaldía de Bogotá, desde sus diferentes Secretarías por establecer rutas o adelantar acciones para atender a la población proveniente de Venezuela, estableciendo servicios como el CIAM o el SuperCade Social en el terminal de transporte, la facilidad para el acceso y permanencia en el sistema escolar y de jardines infantiles, y acceso a salud de acuerdo con el marco normativo principalmente a urgencias.
Sin embargo, se recomienda una mayor claridad y visibilidad de estas rutas de atención, así como impulsar el trabajo en forma conjunta. También la integración como primer paso para la búsqueda de soluciones para la población proveniente de Venezuela. El Informar pide combatir y prevenir la xenofobia, así como avanzar en la regularización migratoria y acceso al reconocimiento de refugiado para dar garantías mínimas de protección de derechos.

Las personas que ingresaron al país de manera irregular, su llegada a Bogotá estuvo precedida por múltiples estancias de corto y mediano plazo en otras ciudades, caminaron entre 15 a 30 días, arriesgando sus vidas, su integridad y en condiciones de alta vulnerabilidad buscando una manera de “subsistir”.

 

Descargue el informe en el siguiente link

informeACNUR VEnezuela

Modificado por última vez en Lun, 09 de Mar de 2020